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1. No son lo suficientemente maduros: en comparación con la gente joven de hace 50 años, que se hacían adultos e independizaban mucho antes, los jóvenes de hoy en día parecieran no estar preparados para hacerlo, sino que no han alcanzado la edad adulta hasta acercarse a los treinta, según un reciente estudio de la Universidad de Clark. De hecho, suelen sentirse inestables y son egoístas, ya que les preocupa más descubrir quiénes son en realidad y cómo pueden mejorar sus vidas; lo cual es muy bueno para ellos, pero no para su negocio, concretamente cuando se trata de temas interacción a través de las redes sociales, porque esto va de comunicación en estado puro, de hablar con la audiencia en un tono maduro y serio en muchas ocasiones.

2. Están centrados en su propia actividad en Facebook y Twitter: si contrata a una persona joven para gestionar sus redes sociales tendrá que preocuparse también por cómo gasta realmente su tiempo. ¿Merece la pena tener que monitorizar a esta persona?

3. Quizá no tengan la misma experiencia: su compañero recién titulado puede ser muy bueno en Facebook, Twitter e Instangram, pero asegúrese de comprobar la verdadera sustancia de sus posts y actualizaciones. Asegúrese de que sus publicaciones reflejan realmente la imagen de su marca y de que no va a haber problemas con una foto publicada a altas horas de la noche en la cuenta de Twitter equivocada.

4. No puede controlar a sus amigos: esto no es una particularidad de los jóvenes, pero es un riesgo que debemos considerar. Incluso si contrata a un verdadero genio, asegúrese de que sus amigos no publican contenidos inapropiados en las redes sociales de su compañía.

5. Ninguna asignatura puede sustituir al aprendizaje en un puesto de trabajo: el community manager para los negocios son realmente muchas cosas en una: marketing, servicio al cliente, relaciones públicas, gestión de crisis…¿Cuánta experiencia tiene una persona de 23 años en el desarrollo de todas estas funciones?

6. Tal vez no entiendan su negocio: hay mucho que aprender cuando una persona nueva llega para encargarse de las redes sociales de un negocio, más allá de las herramientas sociales. ¿Qué mantiene a su empresa en el mercado? ¿Cuáles son las expectativas habituales de sus clientes? Ningún empleado nuevo será capaz de responder a preguntas de este tipo "de la noche a la mañana", pero alguien recién titulado tendrá incluso más dificultades en este sentido en la curva de aprendizaje.

7. Las habilidades de comunicación son clave: la comunicación es un factor crítico para asentar una acción de editor web. Así que, antes de darle a una persona tan joven el control de las publicaciones en Internet por parte de su compañía, compruebe sus habilidades para escribir y comunicarse; pues mucha gente joven todavía no ha aprendido “el arte de comunicar”. Asegúrese sobre todo de que saben leer entre líneas.

8. El humor es un truco de negocios: a la gente le gusta que se le entretenga, y mucho más en las redes sociales. ¿Será capaz una persona de 23 años de comprender el sentido del humor de su público objetivo y de entretener a su audiencia de la forma adecuada, o más bien conseguirá ofenderles?

9. La labor de un community manager puede llegar a convertirse en una gestión de crisis: la naturaleza del tiempo real en las redes sociales puede generar rápidamente un desastre de relaciones públicas a partir de lo que era inicialmente una mera conversación, sobre todo si la persona que lleva el timón no piensa bien las cosas.

10. Tiene que guardar bien las contraseñas: si a pesar de todo lo anterior usted decide contratar para el puesto de editor web a una persona de 23 años, asegúrese de que utiliza los correos electrónicos de la empresa para las cuentas de las redes sociales, pero sobre todo de que comparta con usted las contraseñas.

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Fuente: marketingdirecto.com