Un alto porcentaje de alumnos, especialmente de grados secundarios y similares, sin olvidar por supuesto al entorno universitario, las generaciones jóvenes utilizan las redes sociales como Facebook o mayoritariamente Facebook, entre sí estableciendo sus propias comunidades en las que interactúan de forma paralela a sus vidas en el “mundo real”, actividad a la que dedicaban gran parte de su tiempo y que gracias a la Internet móvil, lo ha convertido en algo permanente, incluso durante las clases.
Esta situación es común, recurrente y en todo el mundo; desde la Universidad de Harvard –cuna de Facebook- hasta una escuela en Bangkok, pasando claro por las de Egipto y Túnez –donde además hemos visto convertirse a las redes sociales en un organizador de personas unidas por un mismo objetivo y utilizadas eficazmente como medios de información, que no ya de la obsoleta comunicación; hablando estrictamente en este contexto.
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Dejando de lado prejuicios y juicios de valor, especialmente las generaciones mayores, los no nativos digitales, que han visto como en el lapso de su vida pasaron del televisor que había que levantarse para cambiar una de las dos cadenas al Cloud Computing y que por edad son los llamados a formar a las nuevas generaciones.
Las redes sociales, especialmente Facebook por su gran penetración, han llegado para quedarse e impedir o prohibir su utilización, posiblemente sea una actitud no adecuada desde el punto de vista de la pedagogía ante los nuevos escenarios que viven los formadores actuales, el desafío es convertir a las redes sociales en herramientas educativas; educar utilizando de forma complementaria las redes sociales dentro del proceso puede estimular el trabajo colaborativo y en equipo dentro de los alumnos de una misma clase, guiados por el profesor, convertido en Community Manager de estas actividades.
Por otra parte, la actitud de los estudiantes es más abierta y en el caso de actividades coordinadas a través de Facebook, habitualmente suelen estar mucho más colaborativos y participativos, constituyéndose en un verdadero aliado a la hora de crear el hábito de trabajo en equipo.
Fuente: Whats New