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1. Tecnoansiedad. Angustia que se sufre al no contar con un dispositivo o tecnología que los mantenga conectados con el resto del mundo, principalmente en caso de que ocurra una emergencia o noticia relevante. Se vincula a la nomofobia, el miedo a no tener el celular cerca.

2. Apego enfermizo. Necesidad de estar revisando constantemente redes sociales o plataformas digitales a través de cualquier dispositivo disponible; lo cual genera bajo rendimiento profesional, académico, afecta relaciones sociales y pérdida de tiempo e incluso cansancio.

3. Síndrome de alienación. Es decir, sentimientos de soledad, depresión y tristeza al sentir que al mundo no le interesas, ya que no estás conectado para interactuar con ellos.

4. Texiedad. Ansiedad al enviar mensajes y no recibir respuestas rápidas de otros usuarios.

5. Textofrenia. Estrés que genera en el usuario la percepción de que su teléfono recibe mensajes o actualizaciones, aunque esto no ocurra. Incluso deja de hacer sus actividades por la necesidad urgente de revisar su teléfono.

Adicionalmente, los expertos hablan del "Síndrome del mensaje múltiple"; quien lo padece entabla una o varias comunicaciones al mismo tiempo a través de mensajes o redes sociales, por lo general de forma innecesaria, a fin de recibir muchas respuestas y sentirse parte de un tema o grupo.

Como una estrategia efectiva que pueden aplicar aquellos padres de familia que identifiquen en sus hijos una adicción a las redes sociales, es indicarles que si dedican una o dos horas a Facebook o Twitter, inviertan el mismo tiempo en relacionarse de manera real con sus amigos.

Fuente: laprimeraplana.com